Otro día más [Amber] [Privado]

Venía de mi entrenamiento, hoy había peleado con todo el mundo, estaba un poco extraña, ya que hace días que no veía a Richelle, la cual amaba en secreto, no quería que el mundo se enterara de que era bisexual. Había terminado con Amber hace poco por lo mismo, pero Richelle, me gustaba desde hace más tiempo y Albus, Já! solo lo utilizaba para sacarle celos a Richelle.

Iba en los pasillos, todo el mundo me miraba, sabía que a todos les caía mal, no sabía porque si con suerte me hablaban.Seguí hasta que llegué a mi habitación, Dominique no había llegado pero se sentían pasos, pensé que era esa fantasma revoltosa que había en Ravenclaw, no me acordaba de su nombre porque no sirvo para recordarlos.

Me tiré en mi cama y dormí un poco.

Quería hacerle una broma a mi novia secreta, así que me escondí detrás de su cama, fue difícil llegar allí, ya que tenía que responder una pregunta a la señora esa que está en la puerta de Ravenclaw.

No sabía que responder, era muy, no sé, tan hola. No sé como la respondí, pero pude entrar, cuando entré no había nadie, lo cual me calmó, porque estaba nerviosa, ya veía ya que decían ''ohh, una slytherin'' ''¿Cómo entró?'' y cosas así,

Me fui a arriba, lo más rápido que pude y me escondí.

No podía dormir, estaba un poco estresada. Comencé a pensar sobre quidditch...¿Por qué pensaba en eso? Me estaba volviendo un poco loca.

Me senté en la cama, sentí un poco de ruido, y comencé a investigar. La verdad es que me asusté un poco, así es que saqué mi varita.

-Lumus-susurré. La varita se prendió de inmediato.

De repente vi a Amber, escondida. Prendí las luces y apagué mi varita. Me reí un poco.

-Ya te vi, Amber ¿Cómo entraste?- le pregunte, aguantando la risa.

Vi que prendieron la luz, estaba asustada ¿Y si me pillaban? ¿Y si era una persona que no fuera Cassandre? No, no podía ser...

De repente sentí la voz de Amber y estaba realmente aliviada.Nunca me había pasado un susto tan grande.Me levanté del piso, me limpié un poco los pantalones (por el polvo) y miré a Cassandre -¿Cómo supiste que era yo?-le pregunté un poco sorprendida.

La verdad es que siempre me sorprendía cada vez más lo inteligente que era Cassandre. Bueno, ella era la mejor en todo, siempre, era perfecta, me encantaba. No había mujer más perfecta que Cassandre.

Ella era la capitana de su equipo de Quidditch, pero había una sola cosa mala en ella, que era bisexual, pero para mi eso era aún mejor, además...era mi novia, secreta, eso si. Ella misma me lo pidió. Estaba bastante sorprendida ese día. Llevamos ahora dos meses. Todo el mundo me dice que ella estaba saliendo con Richelle Gareis, mi compañera de cuarto la cual nunca duerme en el cuarto, porque siempre se la pasa desaparecida y cuando está siempre está drogada o borracha y nadie le habla porque temen de que les golpeen.

Me acerqué a Amber, era increíble que haya aceptado ser mi novia, no quería estar sola, bueno, me sentía sola. En realidad, no la quería, para nada. Era una doña nadie, pero me servía, quería jugar un poco, tal como lo hacía con Albus. Quería ver que se sentía jugar con una chica esta vez.

La miré y me reí, era obvio que era ella ¿Quién más iba a hacer? -Hmm..instinto-le contesté a su pregunta. No le dije que realmente pensaba que era ella para que ella no quedara como imbécil.

Me senté en la cama y la miré -y ¿Por qué me vienes a ver, Amber? ¿Cuál ha sido tu motivo de tu visita?- le pregunté. Sabía que Amber me extrañaba de una u otra forma, a veces sentía que iba un poco lejos, con esto de jugar con ella, pero después decía: 'Ah, no importa, ella es la tonta que se deja'' y me reía de ella junto a Dominique.

Nunca la iba a querer, porque...yo quiero a otra persona, y ella...no, no es mi tipo. Es un tanto, no lo sé, rara..No sé si me explico.

La seguí y me senté con ella en su cama y le contesté a su pregunta- Eh, vine a verte, porque te extrañaba-miré hacia abajo.

Me dio mucho vergüenza decir eso, ella era mi primera novia, no quería echar a perder todo, como yo lo hacía. No, tenía que ser cuidadosa con lo que le decía.

La miré un poco y poco a poco me acerqué a ella y la besé. Mi corazón latía mucho, que extraño...Si, sentía cosas, por ella, eso debía ser.

Siempre que pensaba o me acercaba a ella, tenía como una especie de mariposas en mi estómago, lo cual era muy raro. Era como si instantáneamente, me diera hambre, pero a la vez no...raro.

Mientras la besaba, la abrazaba a la vez, fue un beso un poco apasionado.